PERIODISMO
EN BILBI
¿Cuál seria el perfil de la mujer que trabaja en la calle San Francisco ahora mismo?
Las que trabajan en la calle, engloban otras formas también de ejercer la prostitución, a lo que nosotras llamamos calle, significa para nosotros hacer coches, que significa pues eso, mujeres que se ponen normalmente en horario nocturno en el trasiego de los coches y contactan con los clientes de tal manera. Ahora mismo en bizkaia no hay mas de 20 o 30 chicas haciendo eso por la noche, y la mayoría son africanas y jóvenes, en la calle de Cortes, Conde Mirasol y también en General Concha; eso es para nosotras hacer calle pero tu si te das cuenta ahora mismo vas a ver mujeres fuera de los barres puestas, que también hay gente que dice que eso es hacer calle, pero bueno ya puedes ver que hay pocas. La mayoría trabaja en clubs, fuera del ámbito de Cortes, y el perfil tampoco corresponde a lo que era antes el barrio chino. Antes, cuando llegué a la calle todo el mundo era nacional; andaluzas, extremeñas, gallegas… y ahora prácticamente todo el mundo es extranjero. Sigue habiendo clubs en la calle cortes, pero la mayoría contacta con la clientela dentro, y hay una minoría que contacta fuera, pero sigue siendo totalmente residual.
Además muchos vecinos se quejan de ello y otros aseguran no haberlas visto nunca ¿Crees que es común ejercer en la calle?
Yo no creo que sea un practica común, el hecho de que la gente ejerza la prostitución en la calle, osea no es algo ocmun, pero no quiere decir que no se vaya a producir. Si que es cierto que con este colectivo de chicas africanas, no respetan las normas cívicas que nosotros vemos como elementales, y en eso chocamos mucho. Alguna vez ha ocurrido que a alguien le han hecho una felación en medio de un parque; podría ser que lo realizaran eso a las dos o tres de la mañana. Es algo real, un grupo que genera muchas protestas de los vecinos, porque chillan, dejan tirados los preservativos en la calle, etc. Nosotras tenemos un programa para trabajar todo esto; son agresivas con el cliente y no se comportan de manera correcta.
Entonces la mayoría de estas mujeres, ¿cómo llegan ejercer esta actividad?
Todas empiezan por necesidad económica, trabajamos con chicas en situación de exclusión, hay chicas con carreras que se quieren dedicar a la prostitución, pero askabide no va a donde ellas, todo lo que conocemos es porque empiezan por una necesidad económica. Con las que ahora trabajamos nosotras son chicas inmigrantes con cargas familiares y que tienen que mandar dinero a sus familias. Tiene que ver con necesidades precarias originadas por la crisis, tienen que pagar una hipoteca, tienen que sacar a los hijos adelante… y además muchas de ellas no tienen papeles.
¿Tienen proxenetas, es decir, personas que les administran el dinero?
Con las que trabajamos nosotros no. Esa figura es muy abierta. Hay empresarios que son dueños de los clubs, también están las mamis, que son las encargadas de los pisos, muchas parejas de ellas que no trabajan y son ellas las que llevan el dinero a casa.
¿Tienen miedo o sufren agresiones por parte de los hombres?
Supone mucho riesgo ante violencia de los hombres que a cualquier otra mujer. Sufren mucha violencia verbal por parte de los hombres y también alguna violencia física e incluso servicios que no se pagan. La no utilización del preservativo también lo viven como un tipo de agresión. Hay muchos factores que hacen que sean más vulnerables a lo que somos el resto.
¿Cómo está la legalidad sobre la prostitución en Bilbao? ¿Las multas, el haber puesto cámaras para la vigilancia e incluso la retirada de basuras?
En el marco jurídico del estado español la prostitución no está penada, la prostitución no es un delito. Lo que está tipificado como delito es el proxenetismo, el tema de trata, el tema de inducción de menores… Todas las multas que se están poniendo se ponen a chicas que ejercen la prostitución en la calle y eso no está penalizado, porque no es una actividad como tal. Sólo multan la prostitución de calle que es la que se ve y la que molesta.
¿Estas medidas han tenido algún efecto?
No, nada. Se intenta calmar el descontento vecinal pero no son eficaces. Lo que hacen es trasladar el problema. Al poner las cámaras en las calles, lo que hacen es que las chicas no ejercen en las calles que están instaladas las cámaras pero que lo sigan haciendo en otras.
¿Por qué creéis que hubo esta transformación del gran barrio chino?
Hay muchas causas que acaban transformando una realidad. Lo primero fue la introducción de droga, esto llevo al tráfico de ella, gente drogodependiente, inseguridad, robos, delincuencia. También hubo una degradación urbanística. Todo esto se unió con la llegada de la población inmigrante y todo ello ha llevado a que el barrio sea así. La prostitución dejó de concentrarse y se dispersara. Fueron muchas causas en un mismo momento.
¿Cuáles crees que han sido los peores años? En los que se veía más prostitución en la calle, en los que el barrio sufría la peor situación…
Depende de lo que se defina como “peor situación”… Ahora mismo, si una persona cualquiera pasa por el barrio a nivel urbanístico está recuperado, pero queda todavía algún edificio antiguo porque es muy difícil remodelar toda la zona. A nivel urbanístico la calle Cortes es una calle normal y nada te dice que es un “guetto”. Luego está el aspecto del entramado social, que ha mejorado, aunque el índice de tasa de paro es “bestial”, hay muchas problemáticas sociales que tiene que ver con población extranjera en situación de regularidad. Sigue habiendo prostitución, pero mucho menos que antaño. Hay cosas que han mejorado y cosas que, evidentemente, se han transformado. Ya no ves ese perfil de gente “yonqui” tirada en medio de la calle.
Askabide
Entrevista a Miren Arias, trabajadora de la asociación Askabide.
